Tranformacion
- La Rueda Medicinal
- 16 oct 2019
- 2 Min. de lectura
Cuando empecé a poner el foco de atención en mí misma y no en las circunstancias externas o en los demás, cuando comencé a dejar que los ataques de ansiedad me acompañaran, a sentirlos de verdad sin intentar huir de ellos, a llorar todo lo que necesitaba llorar, a estar conmigo y dedicarme tiempo, empezaron a surgir un montón de cosas de las que no había sido consciente hasta el momento y tuve que mirarlas a los ojos y aceptarlas para poder transformarlas. Y en realidad a quien transformé fue a mí. Pasé meses escribiendo sobre todas estas cosas que iban surgiendo, atendiéndolas y asimilándolas. Todas estas cosas que hice conscientes no caben en este post pero fueron resultado de un proceso de introspección y no se limitaban a “estar preocupada por algo irracionalmente” como había leído en tantos libros, sino que fueron como una muerte y una resurrección. Toda mi identidad se fue rompiendo en pedazos. Con todo esto, a lo que quiero llegar es a que los ataques de ansiedad, traían consigo una serie de mensajes a los que debía prestar atención y preguntas que debía formularme. Estos mensajes y estas preguntas provenían de mi verdadero SER, a quien no había escuchado hasta el momento porque estaba completamente desconectada de quien era en realidad, completamente identificada con el personaje que había ido creando durante toda mi vida para ser aceptada, valorada, querida, etc. Y la verdad es que todos, en un grado u otro, lo hacemos, lo que ocurre es que no nos damos cuenta. Vivimos completamente dormidos, en piloto automático, hasta que alguna sacudida fuerte, alguna crisis, alguna enfermedad, desmorona nuestro castillo de naipes. Texto: Ayurveda Tibetano.

Comments